El Amazonas es la cuenca hidrográfica más grande del mundo, contiene alrededor del 40% de la selva tropical del planeta, y alberga una enorme diversidad de especies terrestres y acuáticas. Recientemente, la degradación del bosque amazónico debida a incendios (intencionados), la expansión agrícola y la tala indiscriminada de árboles han recibido atención internacional. Sin embargo, en el Amazonas, se han dedicado menos esfuerzos al estudio de la presencia y distribución de la contaminación relacionada con el aumento demográfico, la industrialización o la intensificación agrícola. Esto es importante ya que casi todas las aguas procedentes de los campos agrícolas y los núcleos urbanos van a parar directamente al río Amazonas.

El impacto de los productos químicos utilizados por las sociedades modernas sobre el medio ambiente empezó a estudiarse de manera sistemática en la década de los 60, en parte gracias a los hechos revelados tras la publicación del libro "Primavera Silenciosa" de Rachel Carson. Este libro inspiró el   movimiento ambientalista, que ha contribuido al desarrollo de un marco regulatorio capaz de controlar el impacto de los contaminantes sobre la salud humana y el medio ambiente. Gracias a este movimiento, hoy en día tenemos programas avanzados de monitoreo ambiental y leyes para para controlar el estado químico de los ríos en muchos lugares del planeta. Sin embargo, la presencia de contaminantes y sus posibles impactos muchas regiones tropicales, incluyendo el Amazonas, no se han evaluado hasta fecha. El proyecto SILENT AMAZON, inspirado en el movimiento ambientalista iniciado por la publicación de Carson, intenta evaluar por  primera vez el estado químico del río Amazonas, y proporcionar las bases científicas para el desarrollo de nuevas leyes y medidas de gestión dedicadas al control de las emisiones y la protección de la biodiversidad en la región. El proyecto SILENT AMAZON cuenta con el apoyo de la National Geographic Society y el Instituto IMDEA Agua, y se desarrolla desde agosto del 2019 hasta enerodel 2021.

Objetivos y metodología

El objetivo general del proyecto SILENT AMAZON es evaluar cómo y en qué medida la presión demográfica actual y las actividades industriales están impactando la biodiversidad amazónica a escala local y regional. Esto se logrará realizando la mayor campaña de monitoreo químico realizada hasta la fecha, navegando más de 1.500 km, desde el archipiélago de Anavilhanas hasta la costa atlántica (Brasil), y centrándose en la emisión de contaminantes en las principales ciudades (Manaus, Santarém, Belém). Se tomarán muestras de agua, plantas y peces para el análisis de una amplia gama de contaminantes, incluyendo: compuestos farmacéuticos, fragancias, contaminantes orgánicos persistentes, plásticos y microplásticos, metales y otros compuestos industriales (PFAS). Se creará una base de datos de concentraciones ambientales de contaminantes que se relacionará con el nivel de impacto antrópico en la cuenca, y se hará una evaluación de riesgos para la biodiversidad acuática.

Resultados esperados

En base a los datos obtenidos, se construirán mapas interactivos para visualizar la relación entre urbanización, deforestación, agricultura y zonas industriales con la presencia de contaminantes en el río. Los mapas de contaminación se compararán con las concentraciones medidas en la biota con el fin de estudiar la ruta de exposición primaria de estos contaminantes en los organismos estudiados (agua, transferencia a través de la cadena trófica, etc.). Finalmente, los datos de concentraciones de contaminantes se utilizarán para realizar una evaluación de riesgos para diferentes grupos taxonómicos que habitan las aguas amazónicas, y para definir contaminantes y mezclas particulares que están impactando la biodiversidad y que, por lo tanto, requieren atención y medidas de gestión urgentes.

Fases

Preparacion de la expedición

Procesamiento de muestras

Analisis de Datos